Innovation

Por qué comprar online es más seguro que nunca

By José Mendiola, periodista

Paying for groceries using Visa

La pandemia ha puesto a prueba la paciencia y la capacidad de sufrimiento de los ciudadanos, y también les ha obligado a adoptar nuevas costumbres, sobre todo en lo relativo al proceso de compra. Durante las semanas de confinamiento resultaba casi imposible efectuar compras que no fueran básicas y muchos han tenido que estrenarse en la compra online, algunos sin ocultar sus recelos. ¿Por qué motivo? La compra por internet sigue siendo objeto de un gran temor por una parte de los compradores y la realidad es tozuda en este sentido: el proceso de compra es más seguro que nunca.

Las ventajas de hacer la compra a través del móvil o el ordenador son evidentes: a un golpe de clic y cada vez en plazos de entrega inferiores (pueden llegar a ser de menos de 24 horas en las principales capitales), uno recibe en su casa el pedido adquirido. Por otro lado, y lejos de lo que pueda pensar un reticente sector de la población, la compra por internet es más segura que nunca y realmente, el único paso que debe efectuar el usuario es asegurarse de que la tienda on-line es fiable y sospechar ante la más mínima muestra de que no lo sea.

¿Cómo sabremos si una tienda en internet en segura? El INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad) aporta unas valiosas claves: la conexión debe ser cifrada y sabremos que lo es si la URL empieza con https:// y debe estar acompañada de un candado, al menos en los formularios de entrega de datos y pago; una revisión adicional en aquellas tiendas que no sean muy conocidas, consiste en visitar la sección “Acerca de” y comprobar la dirección fiscal de la compañía y su política de devoluciones.

 

 

Para obtener una versión accesible de esta infografía, haga clic aquí

La tranquilidad de los pagos seguros

Por otro lado, y esta es posiblemente la parte más importante para el usuario, la seguridad en los pagos para los compradores se va a blindar en el Espacio Económico Europeo (EEE) gracias a la implementación de la conocida como Autenticación Reforzada de Clientes (SCA). Se trata de un requisito, de obligado cumplimiento, mediante el cual se obligará a que los pagos dentro del EEE estén protegidos mediante la autenticación multifactor. Tras esta compleja denominación se esconde un procedimiento tan simple como efectivo para proteger los pagos: toda transacción con cierto riesgo debe ser validada por el comprador.

Si has efectuado alguna operación con la banca electrónica, en un momento dado se te habrá instado a introducir un código temporal enviado al móvil; básicamente, en esto consiste la SCA, en verificar que quien está efectuando la compra es el titular de la tarjeta. Para ello, deberás introducir en el proceso de pago 2 de 3 factores de autenticación: algo que conoces (tu contraseña o PIN), algo que tienes (móvil u otro dispositivo) y algo que eres (tu huella dactilar, iris o cara).

¿Por qué la implementación de la autenticación reforzada supone un paso importante en el proceso de la compra electrónica? Gracias a este procedimiento se elimina casi por completo el fraude en la compra y la posibilidad de que se puedan efectuar pagos con una tarjeta robada o duplicada. En los pagos físicos sin contacto (los conocidos como contactless), es posible que se pida con más frecuencia la introducción del código PIN para aumentar la seguridad.

Se trata, en definitiva, de consolidar la seguridad en una forma de compra que ha demostrado sus grandes ventajas durante el confinamiento: la conveniencia de comprar desde cualquier lugar en un amplio catálogo, recibir el producto sin moverse de casa, y cómo no, efectuar un pago totalmente seguro y con todas las garantías.

* Este artículo ha sido escrito por un periodista invitado. Los puntos de vista y opiniones expresados en el artículo son los del autor y no reflejan necesariamente la posición oficial de Visa. El autor de este artículo es responsable de toda la información y opiniones expresadas.

 

** Todos los nombres de marcas, logotipos y / o marcas comerciales son propiedad de sus respectivos autores, se utilizan solo con fines de identificación y no implican necesariamente la aprobación del producto o la afiliación con Visa.

Tag: Digital commerce